En primer lugar, es pronto para esperar un cambio en múltiples aspectos del juego. Tácticamente, el equipo va a sufrir una transformación importante. Pero donde más necesitamos reconstruirnos es a nivel psicológico. Como decía Aroca ayer hay que pensar que esta es la segunda vuelta y borrón y cuenta nueva. No partimos desde cero, sino de menos uno. Pero este equipo se ha caracterizado por ser luchador y no abandonar la guerra cuando aún quedan muchas batallas.
En segundo lugar, es más difícil luchar contra lo que nos está pasando si además estamos demasiado pendientes de los arbitrajes. Algunos árbitros o mesas no es que sean malos, sino que en ocasiones o se relajan demasiado o se equivocan demasiado. Pero independientemente de eso, nosotros debemos estar al margen, porque todavía no he visto a ningún árbitro que por protestar haya cambiado de opinión, y si lo ha hecho y es tan obvio como no sumar faltas cuando las ha habido, se puede decir de muchas maneras. Ser elegante es una faceta más del carácter de un equipo. Se puede ganar y perder de muchas maneras, pero lo que está claro que los jugadores deben aislarse en la medida de lo posible de los árbitros, ya que lo visto el sábado es imperdonable.
En segundo lugar, es más difícil luchar contra lo que nos está pasando si además estamos demasiado pendientes de los arbitrajes. Algunos árbitros o mesas no es que sean malos, sino que en ocasiones o se relajan demasiado o se equivocan demasiado. Pero independientemente de eso, nosotros debemos estar al margen, porque todavía no he visto a ningún árbitro que por protestar haya cambiado de opinión, y si lo ha hecho y es tan obvio como no sumar faltas cuando las ha habido, se puede decir de muchas maneras. Ser elegante es una faceta más del carácter de un equipo. Se puede ganar y perder de muchas maneras, pero lo que está claro que los jugadores deben aislarse en la medida de lo posible de los árbitros, ya que lo visto el sábado es imperdonable.
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